Tórtola de Galápagos

Aquí imágenes de lo que fue una grata sorpresa, en Isla Floreana. Miré a gusto a una familia entera de hasta siete miembros de torcazas endémicas del Archipiélago de Galápagos, esto en la zona del bosque seco que rodea al tanque de agua potable de Puerto Velasco Ibarra. Además cuelgo dos fotos del espécimen capturado por el lente en la vegetación de orilla de la Lobería.   

La Zenaida auriculata, es la tórtola orejuda común de los Andes ecuatorianos, tiene un anillo celeste apagado alrededor de los párpados a diferencia del espléndido anillo celeste irradiando color de la tórtola de Galápagos, Zenaida galapagoensis. En todo caso, vienen a ser especies hermanas descendientes de la Zenaida macroura y la Zenaida graysoni.

Paisajes y Paz

Las aguas de marzo trajeron consigo no solo calor, humedad y mosquitos sino crepúsculos de orilla rocosa memorables en las cercanías de Puerto Velasco Ibarra y es de creer que se habrán suscitado cuadros de ocasos encantadores siguiendo la sinuosa línea costanera de la Montura, Punta Cormorant y Bahía de Correos. Aquí cuelgo instantes capturados por la cámara del lado de la Lobería y de la zona opuesta de Playa de Pulpos. 

Las tortugas de la galapaguera de Asilo de la Paz, traídas en 2018 a los siete años de edad desde los laboratorios de crianza del Parque Nacional y la Fundación Charles Darwin radicados en Puerto Ayora, crecen saludables cursando la adolescencia y pronto engendrarán a la primera generación de la especie de tortugas gigantes de Floreana, que tendrá la tarea fundamental de repoblar en la isla  la especie endémica de galápagos que desapareció de acá hace siglo y medio. Incluyo una fotografía selvática de la travesía montañosa que hice a Asilo de la Paz, el cerro que provee de sus entrañas ojos de agua potable natural: una delicia que alcanza a llegar, en Puerto Velasco Ibarra, a los residentes y visitantes de la isla.  

Galápagos de Marzo

Antes de 2018 se tenía como la única especie endémica de tortugas gigantes de Isla Santa Cruz a la Chelonoidis niger porteri, conocida como la tortuga del oeste de la isla porque en el Parque Nacional Galápagos, en la zona de la Reserva Natural El Chato, es donde más abundan. Se calcula que los especímenes Porteri suman alrededor de 4000 individuos. Siendo propensos a ingerir plásticos provenientes de la basura humana por confundirlos con alimento parte de su dieta natural, los ejemplares que medran en las zonas de amortiguamiento colindantes con el mayor centro urbano de Archipiélago Galápagos, Puerto Ayora y las parroquias rurales, Bellavista y Santa Rosa. De hecho es fácil ver tortugas gigantes Porteri en las cercanías de Puerto Ayora, así el gran  galápago pastando a metros de la estación de buses que van al Canal Itabaca (foto de arriba).

Chelonoidis niger donfaustoi

Después de que la comunidad científica incorporó a la tortuga gigante del este como la segunda especie endémica de Isla Santa Cruz con la denominación, en honor al guardaparque Fausto Llerena, Chelonoidis niger donfaustoi, se puede observar a esta especie en la zona de amortiguamiento de la parroquia rural El Cascajo, aunque no con la facilidad que se mira a la especie Porteri. Acá no se ven las  agrupaciones de bañistas de estación seca, en torno a Laguna Verde en El Chato, por ser una especie con una reducida población que se aproxima a 600 especímenes. En todo caso, subiendo a El Camote y Cerro Mesa o bajando por la vía Cascajo – Playa Garrapatero, se las encuentra como al espécimen joven que pillé alimentándose de flores silvestres a la vera del camino (foto de arriba).

Amblyrhynchus cristatus venustissimus

La denominación de la comunidad científica para la iguana marina que habita en Isla Floreana e Isla Española es: Amblyrhynchus cristatus venustissimus.

En este marzo galapagueño verde y lluvioso, a la par de las lagartijas endémicas Microlophus grayii, encontré a las iguanas venustissimus en estación de anidamiento y eclosión. Como muestra de este acontecimiento isleño, estaba cerrado el paso del amplio sendero, entre el muelle de pasajeros de Puerto Velasco Ibarra  y Playa Negra, para cuidar que no se destruyeran los nidos con los huevos enterrados apenas veinte o treinta centímetros en la franja plana de arena y rala vegetación que precede a desnivelada orilla rocosa.

Pinchar en las imágenes para ampliarlas, algunos individuos se ven pellejudos y la especie está mudando de piel.  

Patillos de Cerro Mesa

Mariposas amarillas brotan de la temporada de lluvias en tierras altas de Isla Santa Cruz.  Las pequeñas charcas de Cerro Mesa que animan la mañana algo soleada o semi nublada bajo amenaza de lluvia, se tornan pinturas predilectas a los ojos cuando algas marrones, como oxidadas, medran en la película de agua. Los cuadros estáticos de prado acuático se animan cuando surgen patillos de garbo estelar, encendiendo el escenario vacío.